ANÁLISIS DE LA GUÍA «ELS NOSTRES COSSOS, ELS NOSTRES DRETS» DE LA CONSELLERÍA DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE DE LA COMUNIDAD VALENCIANA, 2018
Tal y como indicamos en un artículo anterior (Retirada de la Guía "ELS NOSTRES COSSOS, ELS NOSTRES DRETS"), una comisión competente del Front Abolicionista formada por veintiuna mujeres (la mayoría integrantes de la plataforma y también por otras colaboradoras feministas), dedicaron su tiempo de forma altruista y voluntaria para poder analizar y debatir el contenido de dicha guía en su totalidad (más de 1600 páginas distribuidas en diferentes bloques, más sus enlaces a diversos archivos de diferentes formatos incluidos los vídeos). Después de meses de estudio se llegó a la conclusión de que la guía propuesta no es un material adecuado para los fines y objetivos que ha sido elaborada, aún más, la consideramos perniciosa para la comunidad educativa y por ello exigimos que sea retirada.
En este página se adjuntan los distintos informes pormenorizados de algunos capítulos más destacables. Comenzamos desarrollando el capítulo 1 donde se expone y se da la introducción a la línea ideológica presente en prácticamente la totalidad de la guía, con su neolenguaje y neoconceptos acientíficos, alejados del feminismo y de una [tooltip title="pedagogía coeducativa."]"La coeducación es un método de intervención educativo que parte del principio de la igualdad de sexos y la no discriminación por razón de sexo."[/tooltip]
[tab] [content title="Capítulo 1"] Documento descargable con el informe pormenorizado sobre el análisis del capitulo 1:
Introducción:
Respuesta sexual humana. Información para el profesorado
La información es correcta, pero es muy complicado su manejo sin tener formación específica en Salud Sexual. Por ej. hablan de dos sexólogas cuyos modelos, complementarios, serían los más acertados para analizar la Respuesta Sexual Femenina, y buscando información sobre una de ellas, que sólamente aparece nombrada, leí la siguiente frase: “ellos siempre quieren y ellas siempre pueden”, que no estaba explicada pero que yo sabía que aludía a que en su modelo circular de Respuesta Sexual, hombres y mujeres no parten del mismo punto, pero si un profesor buscando ampliar información la lee no sé qué conclusión sacaría. La sexóloga sólamente citada es Rosemary Basson, en el manual no se desarrolla su modelo pero yo te doy algunas pinceladas, por si retorciendo sus argumentos encuentran apoyo para hablar de trabajo sexual y asistencia sexual:
- El punto de partida de una mujer ante un contacto sexual es una postura sexual NEUTRA , con predisposición a realizar una actividad sexual si su valoración de los estímulos presentes es positiva, entonces pasaría a la etapa de EXCITACIÓN , si la valoración de los estímulos sigue siendo positiva a la de DESEO, y a la de GRATIFICACIÓN, que no va unida a la consecución del orgasmo, porque la satisfacción y el placer no dependen de la fisiología (orgasmo),sino que suponen una reelaboración cognitiva donde también se valora la expresión de afecto, la intimidad emocional, la comunicación con la pareja, COMPLACER AL COMPAÑERO, la AUTOESTIMA por sentirse atractiva, deseada, femenina, amada
- Valorar los contactos sexuales como Gratificantes posibilita que la mujer se muestre abierta a la repetición.
El modelo que sí explica superficialmente el manual es el de la sexóloga Joann Loulan, que tiene 6 fases y te comento brevemente las tres primeras y la última:
- Primera fase DISPOSICIÓN: valoración cognitiva previa, tomas la decisión de tener sexo lo desees o no, puedes decidir tener una relación sexual aunque en ese momento no tengas ganas.
- Segunda fase DESEO: sigue la valoración cognitiva, porque querer activamente sexo puede llegar después de tener disposición, antes de tenerla, o no llegar.
- Fase tres EXCITACIÓN: valoración emocional, con congestión genital (cambios fisiológicos que encaminarían al orgasmo) o no, porque nuestra excitación subjetiva condiciona si queremos intensificar nuestra estimulación sexual o no.
- Fase Sexta PLACER: combina lo ocurrido en las otras fases, elementos físicos y emocionales, y se puede obtener en cualquiera de las etapas. Lo importante no es el orgasmo sino la valoración de la experiencia global.
Abordar esta información, sin formación psicológica/ sexológica previa, no permite afrontar de forma adecuada la enorme complejidad de la Respuesta Sexual Humana, y puede llevar al manejo equívoco de los argumentos...
Ya en 1963 Master y Johnsons demostraron científicamente que el modelo de Respuesta Sexual en hombres y mujeres es distinto. Posteriores estudios han ido ampliando el conocimiento sobre estas diferencias, y ha quedado demostrado que la Respuesta Sexual Masculina sigue un modelo lineal, mientras que la Respuesta Sexual Femenina es bastante más compleja y sigue un modelo circular.
A día de hoy continúan las investigaciones y la presentación de modelos que amplían o desarrollan con un enfoque diferente la complejidad del modelo circular femenino. Es un tema muy complejo que los/as autores/as de este manual tratan sorprendentemente de una manera reduccionista, en extremo simplista, ya que al hablar de la Respuesta Sexual Femenina sólo nombran un modelo y comentan escuetamente otro, sin explicar las motivaciones que impulsaron la investigación, y silenciando las críticas que han recibido tanto la hipótesis que inició la investigación como el modelo desarrollado a partir de ella. Este tratamiento tan sesgado de la información ofrecida al profesorado y al alumnado acerca de la Respuesta Sexual Femenina, tendría como finalidad la aceptación en el ámbito educativo de la catalogación como “trabajo” de la actividad de la prostitución y de la asistencia sexual, ya que en el manual en ningún momento explican, cuando hablan de este tipo de actividad, que la prostitución y la asistencia sexual permiten que el hombre imponga su modelo de Respuesta Sexual, ya que se trata de un Contacto Sexual No Deseado, obligando a la mujer a violentar su propia Respuesta Sexual, hecho que le provoca graves secuelas psicofísicas, de las que tampoco se habla en ningún momento.
A continuación, los informes de cada bloque:
[accordion] [item title="bloque 1"][/item] [item title="bloque 2"][/item] [item title="bloque 3"][/item] [item title="bloque 4"][/item] [item title="bloque 5"][/item] [item title="bloque 6"][/item] [item title="bloque 7"][/item] [item title="bloque 8"][/item] [item title="bloque 9"][/item] [item title="bloque 10"][/item] [item title="bloque 11"][/item] [/accordion] [/content] [content title="Capítulo 3"] Documento descargable con el informe pormenorizado sobre el análisis del capitulo 3:
INFORME DEL CAPÍTULO 1
«MÉS ENLLÀ DELS GENITALS.
LA SEXUALITAT COM A PROCÉS BIOPSICOSOCIAL»
(MÁS ALLÁ DE LOS GENITALES.
LA SEXUALIDAD COMO UN PROCESO BIOPSICOSOCIAL)Como ciudadana, feminista, profesora por cerca de 20 años de cursos de ciencias a jóvenes de instituto y cursos básicos a nivel universitario, con formación profesional y de posgrado en Ciencias Químicas, considero este capítulo no solo inútil para alcanzar los objetivos especificados en la misma guía, sino inclusive, nocivo. A continuación explico por qué:
El tema que ocupa la mayoría del capítulo 1, aproximadamente el 75%: descripción pp. 1 - 16, secciones completas 1.1, pp. 17 - 43 y 1.2, pp. 44 – 69, es el tema de la identidad de género, conocida también como teoría queer.
1. CONTENIDOS ACIENTÍFICOS O CARENTES DE RIGOR CIENTÍFICO, AFIRMACIONES FALSAS, DISTORSIÓN DE REALIDAD BIOLÓGICA Y ESTADÍSTICA. PENSAMIENTO MÁGICO
EL contenido del capítulo consta de textos, conceptos, ideas, dogmas que de promoverse en las aulas vulnerarían el derecho humano de las y los menores a tener una educación y promoción de valores con base en el conocimiento científico. Este derecho está consagrado en la Declaración Universal de los DDHH:Artículo 27: Toda persona tiene derecho a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
Sobre este punto, de las 116 paginas que conforman el capítulo, 69 las dedica a presentar y explicar conceptos (fundamentos, terminología) derivados de la identidad de género. Este concepto y relacionados, son abstractos, difusos, esencialistas, subjetivos y se fundamentan en distorsiones de conceptos biológicos y bioquímicos y en afirmaciones que corresponden a sofismas o bien a la línea del pensamiento mágico.
Estas características contravienen los principios fundamentales del conocimiento científico que son: objetividad, realidad material del sujeto/objeto de estudio, límites y condiciones bien definidos del sistema de estudio, reproducibilidad y universalidad.
Aún más, los conceptos que forman parte del cuerpo teórico de la Identidad de Género no tienen corroboración en la realidad material, por lo cual no existe consenso educativo, mucho menos científico, sobre estos.
a) Identidad de género: Postula que en el cerebro de los seres humanos existen estructuras bioquímicas que materializan el «género», el cual lo entienden como el modelo de vivencia (social e interno) asociado a personas ya sea del sexo femenino o del sexo masculino y con el cual, se afirma, «nacemos». La «identidad» la entiende como la pulsión natural a vivir en congruencia con ese «género» con el cual «nacemos», independientemente de nuestro sexo biológico. Esto es asumir que nacemos con la certeza intuitiva de «ser mujer» o de «ser hombre» independientemente de nuestro sexo (pensamiento mágico).
Todo esto para llegar, después de maromas discursivas, a la construcción de una suerte de «identidad intersexual» que en los hechos resulta ser la identidad transexual o transgénero. Es decir, a partir de personas intersexuales, se introduce la idea de que las condiciones transexual/transgénero son una variante de la intersexualidad y, por ende, condiciones de origen «natural».
Lo anterior, se puede verificar a medida en la que se avanza en el capítulo y se presentan ejemplos de personas intersexuales y transexuales (mezclándolas tramposamente) con historias de vida exitosas y con las posibilidades a las que se puede recurrir para alcanzar esas «identidades», que no es más que la transformación radical del cuerpo. Muy perturbador, por abusivo, es en la sección 1.2.10 Dones culturistes trans, pág 61, la demostración del caso de los hombres transexuales (mujeres biológicas que han transitado a hombres) que han transformado su cuerpo por medio del «bodybuilding» para ser fisicoculturistas:
d) Pero el concepto más estrambótico, acientífico, cuyas expresiones son los ejemplos más claros de pensamiento mágico, es el de «el sexo como un continuo o sexo difuso».
Atención a la afirmación de la derecha atribuida a Kim Pérez y su «teoría de los conjuntos
difusos del sexogénero»: encontrar un ejemplo mejor de pensamiento mágico, difícil.
En el vídeo que se propone en la sección 1.1.5, pág. 28:
Dibujando el Género. Capítulo 4 de Gerard Coll-Planas se expresa una frase atribuida
a Anne Fausto-Sterling (minuto 1.58): «Desde la Biología podemos afirmar que el sexo es
un continuo amplio que sobrepasa las categorías masculino y femenino». Desde la Biología
nunca se ha afirmado esto. Ninguna de esas afirmaciones utilizadas para explicar este
concepto hablan de la realidad. No hay estructuras químicas «intermedias» entre los pares
cromosómicos XX y XY en un 99.99 % de los seres humanos. Además, se ignora que
el sistema binario sexual de los mamíferos y, por ende, de la especie humana, es resultado
del proceso de la evolución.
2. CONTENIDO CONTRARIO A LOS VALORES FEMINISTAS Y DE LA IGUALDAD
La base de los preceptos de la «identidad de género» es el uso del concepto «género», tratándolo como realidad material innata (con supuestas manifestaciones en estructuras cerebrales) de consecuencias políticas y jurídicas, pero a su vez asociado a términos subjetivos: «género sentido, género autopercibido», esto es un contrasentido. Además de utilizar de manera combinada y confusa las palabras «sexo» y «género». Todo esto es contrario a la forma en que la teoría feminista lo entiende y lo aplica, que entiende al «género» o «sistema de género» como una herramienta analítica para caracterizar la opresión de la cual somos sujetas las mujeres.Es decir, los planteamientos de la identidad de género contravienen el cuerpo teórico, acciones y consecuencias del feminismo, cuyos análisis, teoría y base de acción parten de la evidencia empírica e histórica de que las relaciones sociales, se dan dentro un sistema de jerarquía sexual, llamado patriarcado. Siendo los seres humanos del sexo hombre los de mayor jerarquía sobre los seres humanos del sexo mujer. De esto se deriva un sistema de desigualdad y violencia estructurales que experimentamos las mujeres, así como de discriminación hacia personas cuyas vidas se desenvuelven bajo códigos y parámetros diferentes a las que delimita y exige el patriarcado. A ese sistema de desigualdad y violencia estructurales, las feministas lo entendemos como «sistema de género» que es la manera en la que se concreta la opresión patriarcal en la que nos desenvolvemos a lo largo de nuestras vidas como mujeres, y por ello, luchamos para combatirlo, desnaturalizarlo y desmontarlo, pero no arraigarlo y diversificarlo, que es lo que finalmente busca la doctrina de la «identidad de género».
Sobre la conceptualización de los derechos, los postulados de la «identidad de género» la convierten en sujeto de derecho y jurisprudencia, lo cual no es posible dado que la identidad de género no es constatable. Su marco ideológico se sustenta en el valor de la diversidad, de manera contraria al feminismo (y de modelos cuyo objetivo es la democracia plena) que pone como valor de base y eje, la igualdad. Este hecho contraviene los objetivos especificados para esta misma guía, así como los articulados referidos a políticas educativas dentro de convenios concebidos para garantizar una sociedad libre de violencia hacia las mujeres y niñas, como la CEDAW, el Convenio de Estambul, Convención De Belém do Pará, Ley para la Igualdad Efectiva entre hombres y mujeres (2004), incisos específicos de la Ley Reguladora del Derecho a la Educación (1985)...
La inserción del género como criterio identitario e individualista, según sus preceptos justifica un sistema basado en diversidades y sostiene que de éste se derivan «derechos» con un marco referencial propio, de nuevo cuño, no reconocidos de manera formal en la carta de DDHH. A lo largo de las páginas de este capítulo (e infiero, de toda la guía) permea el planteamiento «peculiar» de que las personas (haciendo énfasis en la infancia y adolescencia) son sujeto de derechos en función de su individualidad y particularidad, así como de sus deseos y en el caso que nos ocupa en esta guía: de su particularidad y deseos corporales y sexuales. Esto contraviene los principios fundacionales de la Carta de DDHH de la ONU: Niñas, niños y adolescentes deben entenderse como sujetos de derechos por ser seres humanos y por ser ciudadanas y ciudadanos del Estado del cual formen parte sin distinción, discriminación o particularización.
«Inscribir fantasías individuales como hechos objetivos y comunes amenaza a la sociedad en su conjunto, abandonada a un individualismo a ultranza, funcional al neoliberalismo, o bien expuesta a un neo-tribalismo identitario. Cuando eso sucede, la ley que impera es la del más fuerte».
(María José Binetti)
Los conceptos que forman parte de los argumentos base de la identidad de género no tienen corroboración en la realidad material. Como ya hemos afirmado no existe consenso sobre la aceptación de este término a nivel social, legal, mucho menos científico y de hecho actualmente existe un debate social sobre el mismo.
Sobre todo porque de aceptarse sus planteamientos y postulados, implicaría la sustitución de la categoría «sexo», por la de «género», con lo que se desencadenaría la eliminación de la categoría «mujer» como sujeto de derechos, y con ello la terminología, normativa, políticas públicas y derechos que el movimiento feminista ha logrado para alcanzar el cumplimiento y garantía del derecho a vivir en igualdad y libre de violencia de las mujeres, quienes somos, «no una diversidad más, sino poco más de la mitad de la humanidad”», como lo expresa la filósofa Rosa M. Rodríguez Magda.
Los cuadros a continuación, extraídos del cuerpo de este capítulo analizado, dan cuenta de ello:
3. Los apartados arriba analizados presentan textos, vídeos (YouTube) y materiales desarrollados por autores y autoras cuyo temas de interés y, por ende, de sus publicaciones, trabajo académico y soporte de sus medios de subsistencia, son los relacionados y los que directamente constituyen el cuerpo teórico de los postulados de la «identidad de género». Esos autores y autoras se encuentran fuertemente vinculados con la promoción y con el objetivo de que se instauren políticas públicas en ese sentido. Por mencionar a alguien con fuerte influencia política a nivel internacional es Mauro Cabral, uno de los generadores de los Principios Yogyakarta.
Es decir, en la mayoría del capítulo, no se verifican aportaciones de especialistas en psicología, pedagogía o filosofía feminista, hecho que resulta como mínimo «extraño», dada la cantidad de autoras y autores con las que cuenta la comunidad y el resto del estado, consagradas/os al diseño y desarrollo de políticas publicas educativas con enfoques integrados en la educación sexual, la afectividad, la igualdad y la democracia.
4. Un tema adicional que aborda el capítulo, de naturaleza contraria a los valores de la igualdad y el feminismo, es el de «asistencia sexual» que termina introduciéndose y justificándose al abordar el tema de personas con alguna discapacidad física. Con él se presentan conceptos de nulo rigor científico y educativo como «teoría crip» o que la condición de tener alguna discapacidad física es una «construcción social y cultural». También se exponen conceptos de franca promoción a la pornocultura como el mencionado «porno inspiracional». Sobre este aspecto, en capítulos posteriores de la guía se propone ver el vídeo «Yes, we fuck», de contenido absolutamente inadecuado para ser considerado como material de apoyo en cursos educativos a niños, niñas o jóvenes, además de ser reforzador de la idea de que estar en prostitución se puede considerar como una actitud feminista.
Continuando con el desarrollo de la asistencia sexual, se expresa la frase «sexualizar para politizar» la cual es un juego retórico que tergiversa la frase de la filósofa feminista Celia Amorós «Conceptualizar bien, para politizar bien» y lo único que busca es dar una connotación de derecho al hecho de que una persona con discapacidad, siendo preferentemente hombre, tenga garantizado el acceso sexual a una mujer. Es decir, la «asistencia sexual» es uno más de los eufemismos de la prostitución.
Afirmo que este tema, al cual regresan en algunos capítulos posteriores, no tiene nada que aportar y sí mucho que distorsionar y confundir a niñas, niños y adolescentes. No tiene por qué formar parte de una guía de Educación Sexo-Afectiva.
5. De las últimas secciones 1.3 Orientación sexual y 1.4 Roles y expresiones de género, salvo los conceptos generados por los preceptos de la identidad de género, se presenta un contenido acorde a los valores de la inclusión y del feminismo. Desafortunadamente la parte feminista, relegada a la parte final, queda descontextualizada, dado que durante las más de ¾ partes previas la línea de pensamiento va en sentido diferente y contrario.
CONCLUSIONES
- El 75% de este capítulo pertenece al ámbito de la llamada «teoría de la identidad de género» o «teoría queer». Por lo tanto contiene conceptos y actividades encaminadas a aprenderlos y reforzarlos.
- La mayoría de esos conceptos son subjetivos, sofismas, sin rigor científico, dogmáticos, pertenecientes al pensamiento mágico. Ejemplo de ello son la misma «identidad de género», «identidad sexual», «género autopercibido», «sexo continuo», «teoría de los conjuntos difusos».
- Se presentan interpretaciones de hechos jurídicos, médicos y biológicos de manera falsaria, con el fin de introducir nuevas terminologías: «sexo asignado al nacer», «intersexualidad como transgresión sexual», «personas cis».
- La naturaleza de los conceptos de la identidad de género son de sentido opuesto a los valores de la igualdad, al poner en valor máximo la diversidad. Contrarios también al feminismo, al entender el género como realidad material, reivindicable y razón a la cual anclarse.
- Los neologismos que propone y presenta conllevan dilución de las mujeres al considerarnos como un colectivo más de la diversidad.
- A lo largo del capítulo prioriza la condición individual, particular y excepcional, sobre la colectiva, general y corriente o común.
- Descalifica la situación, condición o expresión de la sexualidad de la mayoría llamándola «normativa» o «cis».
- La presentación y justificación de la prostitución en su forma de asistencia sexual es inaceptable y abusiva.
- El poco espacio que deja para analizar la orientación sexual y su problemática y los estereotipos feminidad-masculinidad desde la perspectiva feminista se presentan descontextualizadas y fuera del marco teórico de la mayoría de la guía, claramente escorada bajo el marco de la identidad de género.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
- «Trampas y sofismas en la disputa del feminismo con la ideología queer», Binetti, María José, Tribuna Feminista. Mayo, 2020.
- «Borrar el “sexo” y a “las mujeres”: delirio y misoginia», Miyares, Alicia, Tribuna Feminista. Febrero, 2020.
- La mujer molesta: Feminismos postgénero y transidentidad sexual, Rodríguez Magda, Rosa Ma., Edit. Ménades, 1ª edición, 2019.
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