Informe sobre los compradores

Quién compra sexo?

Este nuevo e innovador informe de investigación es el estudio más grande hasta la fecha para descubrir los hábitos de compra sexual de 8.000 hombres estadounidenses.


Por qué se hizo esta investigación
Gran parte de la investigación sobre la prostitución y el tráfico sexual en los EE. UU. Se centra en el lado de la "oferta" del mercado: las personas prostituidas y traficadas, la gran mayoría de las cuales son mujeres y niñas. Si bien es de vital importancia comprender las realidades del lado de la oferta y los enfoques efectivos de los servicios a las víctimas, la otra mitad del mercado, el lado de la "demanda", definido casi por completo por las acciones de los hombres, ha sido lamentablemente mal estudiado en comparación.

Este informe llena esos vacíos en nuestra comprensión de la demanda en el comercio sexual ilegal de los EE. UU., Incluyendo por qué algunos hombres compran sexo y qué se puede hacer para reducir este comportamiento de explotación a corto y largo plazo.


Descubrimientos importantes
La mayoría de los hombres nunca han pagado por el sexo. De hecho, solo el 6.2% de los encuestados ha comprado sexo en los últimos 12 meses.

Los compradores de "alta frecuencia" compran con tanta frecuencia que sus acciones representan una parte desproporcionadamente grande del comercio sexual ilegal.
Alrededor del 25% de los compradores activos informan que realizan compras semanales o mensuales, y su actividad representa casi el 75% de las transacciones de mercado.

Es más probable que los compradores de alta frecuencia hayan comenzado a una edad temprana y con la ayuda o el aliento de otros en sus redes sociales. Estas personas tienen muchas más probabilidades que otras de haber tenido su primera experiencia sexual remunerada iniciada por "un amigo, colega, grupo de amigos o miembro de la familia", generalmente cuando cumplieron 21 años.

Los rasgos demográficos son malos predictores de la compra de sexo. La raza y la orientación sexual casi no tienen poder de perfil.

Actualmente, los compradores activos de alta frecuencia son mucho más propensos que otros hombres a ganar $100,000 o más anualmente. Los compradores se encuentran en toda la distribución del ingreso con esta importante excepción.

Uno de cada cinco hombres que nunca compraron antes "podría imaginar comprar sexo en el futuro si las circunstancias fueran las correctas". El informe profundiza en cuáles son estas circunstancias y cómo refuerzan las experiencias y creencias asociadas con el comportamiento de compra sexual.

En promedio, los compradores sexuales estadounidenses gastan más de $100 por transacción. Un número muy pequeño de encuestados informó que gastó miles de dólares en su "transacción" más reciente. En base a los datos de gastos registrados y las transacciones anuales calculadas para diferentes grupos de compradores (excluyendo, para fines estadísticos, los gastos extremos mencionados anteriormente), esta encuesta estima el tamaño anual del mercado sexual comercial de los Estados Unidos en $5.7 mil millones.

Los compradores visitan una variedad de lugares y usan una cantidad igualmente diversa de canales de información para comprar sexo. Los métodos más destacados incluyen visitar burdeles de "masajes", conocidos por las fuerzas del orden como empresas de masajes ilícitos (IMB, por sus siglas en inglés), organizar "citas" en línea, visitar "establecimientos para adultos" e ir a "pistas" conocidas para la prostitución callejera. No domina una sola ubicación, aunque los compradores de alta frecuencia enumeran las IMB como un lugar frecuentado.

Ciertas ideologías distinguen a los compradores sexuales de otros hombres; Comparten muchas actitudes y creencias sobre el sexo y las relaciones. Los activos son más tolerantes a engañar a una persona importante y difieren notablemente de los no compradores en las medidas de control de impulsos.

Los compradores activos son más propensos a decir que la prostitución es un delito "en su mayoría sin víctimas" y son menos propensos a decir que la prostitución es un delito "donde alguien sufre daños". También son más propensos a decir que las personas prostituidas "disfrutan el acto de prostitución". Y "elíjalo como profesión ".

Los compradores y los no compradores tienen opiniones sorprendentemente diferentes sobre la masculinidad y la compra de sexo. Los no compradores son mucho más propensos que los activos a decir que comprar a alguien para tener relaciones sexuales implica tratar a las mujeres como objetos, y que esas acciones explotan a otras. Es muy probable que los compradores activos digan que son "solo hombres que son hombres" o "que se ocupan de sus necesidades".

Muchos hombres que han comprado sexo en el pasado desean dejar de hacerlo. Alrededor de un tercio de los compradores activos "están totalmente de acuerdo" en que no quieren volver a hacerlo, un sentimiento compartido por la mayoría de los compradores anteriores.

Los compradores activos valoran su seguridad personal, salud sexual y libertad de arresto por encima de la mayoría de las otras prioridades . Generalmente no les preocupa violar la ley, pero están preocupados por la necesidad de evitar ser atrapados. Los compradores activos y anteriores son mucho más propensos que los no compradores a decir que la policía "no debería arrestar a nadie" involucrado en la prostitución. El bloque más fuerte de apoyo masculino para legalizar el comercio sexual estadounidense proviene de los propios compradores.

Solo alrededor del 6% de los hombres que compran sexo ilegalmente informan haber sido arrestados por ello. Cuando los compradores perciben ese riesgo, puede llevarlos a alterar sus actividades. Los compradores de alta frecuencia son más sensibles que los compradores de baja frecuencia a la presencia policial y tienen más probabilidades de reaccionar al cambiar a un lugar diferente y disminuir su comportamiento. Alrededor de una cuarta parte de los compradores "están totalmente de acuerdo" en que "el riesgo de arresto es tan alto que podría detenerlo".

Percibir un riesgo de arresto tiene un efecto decreciente en la compra de sexo. Dos factores aumentan esta percepción: (1) el historial de arrestos del comprador y (2) la medida en que cambia sus actividades de compra en respuesta a la presencia policial.

El principal impulsor de la compra sexual, las "creencias normalizadas" sobre el comercio sexual comercial, combina ideas interrelacionadas: "las mujeres prostituidas disfrutan el acto", es en su mayoría un "delito sin víctimas", los compradores simplemente se ocupan de sus necesidades, y son simplemente "hombres siendo hombres".

¿Qué pueden hacer los responsables políticos al respecto

• Vigilancia y enjuiciamiento: aleje los recursos limitados de las fuerzas del orden de arrestar y juzgar a las personas prostituidas y arrestar y juzgar a los compradores.
• Financiación pública: Poner a disposición programas de financiación federal a corto plazo para apoyar a las agencias estatales y locales listas para instigar reformas.
• Sanciones basadas en principios: utilice multas mínimas obligatorias de compradores condenados para compensar los costos de los servicios de salida de sobrevivientes y las operaciones de aplicación de la ley para detener la demanda.
• Consecuencias justas: Crear estructuras de penalización cada vez más severas para los compradores habituales, asegurando que las sanciones sean justas y consistentes con el testimonio de los sobrevivientes sobre la naturaleza del impacto de la víctima.
• Mensajes ascendentes: mensajes de respuesta que normalizan la compra de sexo a través de intervenciones educativas y de salud pública.
• Impacto para el empleador: establecer políticas para el empleador que prohíban la compra de sexo bajo cualquier circunstancia y sospecha de actividad de compra de sexo en tiempo de la compañía o con recursos de la compañía.
• Salud pública: Implemente campañas de prevención específicas y centre las comunicaciones de disuasión en "empujones" conductuales. Ver más en la página 32 (Parte IV, Recomendaciones de política).

Haga clic aquí para descargar el informe completo.

Sobre el estudio
Demand Abolition encargó una encuesta completada por 8.201 hombres adultos en los EE. UU. Entre diciembre de 2016 y enero de 2017 para abordar estas brechas y más. El diseño del estudio y el contenido del cuestionario fueron desarrollados por un equipo de investigadores y aprobados por la Junta de Revisión Institucional de la Universidad de Portland. Vea el informe completo para más detalles.

Cobertura mediática

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Charlotte Lapp
Directora de Asociaciones, Demand Abolition
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