-Por Ana Trejo Pulido, Stop Vientres de Alquiler-
«Generalmente, una madre subrogada contará con menos recursos económicos que la pareja que busca tener descendencia mediante la celebración del contrato, situación esta que puede llevar a la existencia de un poder de negociación desequilibrado». En esta dirección se pronunció la Corte Suprema del estado de Nueva Jersey en el caso In the Matter of Baby M, quien afirmó que en los contratos de maternidad subrogada, probablemente serán las personas con suficientes recursos económicos quienes tengan la calidad de familias adoptantes o de intención, mientras que las mujeres con escasa capacidad económica serán quienes asuman la posición de madres subrogadas. Señaló entonces la corte: «Dudamos que las parejas infértiles pertenecientes al grupo social con menos ingresos encuentren madres subrogadas pertenecientes a los grupos sociales con mayores ingresos». Igualmente, en el caso R.R. v. M.H., la corte reconoció que «los acuerdos de maternidad subrogada compensados generan la preocupación de que, bajo presiones económicas, una mujer permitirá que su cuerpo sea usado y su hijo tomado».
En general, hay un gran desconocimiento sobre las implicaciones de esta práctica para los derechos humanos y la salud de las mujeres.
Esto se debe a que gran parte de la información sobre la subrogación proviene de los lobbies pro vientres de alquiler, las agencias intermediarias y las clínicas —a través de sus páginas web, ferias, congresos y jornadas informativas y programas en los medios de comunicación—, quienes obviamente tienen un interés económico en presentar los vientres de alquiler como una práctica en la que todas las partes ganan.
Los destinos más frecuentes de la gestación comercial son India, Tailandia, Ucrania, Rusia, Kazajistán, Georgia, Nepal, Camboya, algunos estados de Estados Unidos (como Florida y California) y Grecia desde el año 2014.
- Tailandia prohibió la gestación comercial para extranjeros/as en febrero de 2015.
- Nepal se sumó a la prohibición en 2016.
- En el año 2010 India anunció una modificación legislativa similar, sin embargo la reforma del año 2013 se limitó a restringir el acceso a esta práctica a personas a título individual y a parejas homosexuales. En 2015 se prohibió para los extranjeros que suponían entre el 75 y el 80% de los clientes. Finalmente, desde diciembre de 2018 y tras dos años de debate, solo se permite la maternidad subrogada en su versión altruista para parejas indias con problemas de fertilidad.
- En México, sólo está permitida en Tabasco y para parejas mexicanas. Desde 2015 se prohibió la práctica a extranjeros.
Algunas cifras sobre la maternidad subrogada
- Se estima que la cifra de negocio de la gestación subrogada a nivel global se sitúa en los 6.000 millones de dólares anuales.
- Las madres gestantes solo perciben el 0,9 % del total del negocio internacional de los vientres de alquiler. Por este motivo, puede hablarse, siguiendo a Laura Nuño, de proxenetismo reproductivo.
- Durante las últimas décadas, solo en Estados Unidos, se calcula que el número de mujeres al servicio del baby business asciende a 25.000.
- Se estima que cada año las madres «subrogadas» dan a luz al menos a 20.000 criaturas en todo el mundo.
- En términos económicos, dependiendo del país y de la experiencia de la madre gestante, el coste de la práctica oscila entre los 40.000€ y los 150.000€.
- La compensación económica de la madre, sin embargo, se sitúa entre los 2.500€ y los 30.000€.
- La mayoría son mujeres de entre 25 y 35 años que ya han sido madres y que cobran entre un 20 y un 25 % del total del coste del proceso.
- La mayoría del dinero (entre el 75 y el 80 %) que pagan los clientes por adquirir un bebé se lo queda la empresa, la cual paga los contratos, la estancia de la pareja y la implantación del embrión.
- La mayoría de las madres viven por debajo de la línea de pobreza.
- Menos del 4 % de las madres han recibido educación universitaria.
- Más del 40 % de las madres están desempleadas y/o reciben ayudas sociales.
- En India había en 2009 más de 3.000 maternidades que ofrecían servicios de subrogación. En India —donde el salario medio anual se sitúa alrededor de los 550€—, el proceso cuesta, aproximadamente, unos 13.000€, de los cuales la madre percibe entre 2.000 y 4.000. Hasta 2010 se estimaba que el 75 % del total de las gestaciones practicadas en India eran servicios a extranjeros/as.
- En Gran Bretaña una gestación subrogada cuesta unos 20.000€ y sólo está permitida a mujeres oriundas del país.
- En México la compensación para la madre se sitúa alrededor de los 7.000€, mientras que el coste total de la práctica oscila entre los 40.000 y los 60.000 euros.
- 18.000€ más los gastos fue la compensación que recibió la primera española que se sometió a esta práctica en Ucrania. Afirma que se prestó a ello porque su familia pasaba por problemas económicos.
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- Consecuencias de la gestación subrogada para la salud de la mujer ¿Qué pasa con las madres cuando entregan a sus criaturas? Nuestra compañera Ana Trejo Pulido nos lo explica en este artículo: "Los contratos de subrogación no contemplan el apoyo postparto para las madres. Las mujeres no reciben atención médica ni psicológica durante la fase de recuperación postparto, la cual suele ser lenta y complicada. A nivel físico, las madres deberán recuperarse de las cesárea, pero no van a contar con asistencia sanitaria ni ayuda de ningún tipo, regresando a sus familias y comunidades donde ejercen de cabeza de familia en muchos casos y cargan con la mayor parte de las responsabilidades.
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